
El Rally Dakar es una prueba hecha para pilotos de otro nivel, pilotos a los que les mueve la superación, la competición y la resistencia. De entre los hombres y mujeres que intentan año tras año vencer al Dakar, hoy hablamos, en especial, de Albert Llovera. El piloto andorrano ha afrontado su quinta participación en el rally pero, la de este año, ha sido un tanto especial ya que su presencia ha servido, además, para colaborar con la medicina. Concretamente, con el estudio del sueño y su relación con la mejora del rendimiento.
Más allá de los contratiempos físicos y deportivos debido a su paraplejia, uno de los problemas diarios para Llovera llega a la hora de dormir. Y es que el andorrano sufre de apnea, un trastorno común del sueño que se produce cuando la respiración se detiene mientras se duerme. Si añadimos que estas interrupciones pueden producirse hasta 30 veces por hora, es lógico pensar que la persona ni duerme ni descansa correctamente.
Si dormir las horas correspondientes es importantísimo para disfrutar de un estado de salud favorable, ¡imagínate lo vital que ha de ser para un deportista en período de competición! Y en el Dakar es crucial. Aquí, lo normal es dormir entre 4 ó 5 horas cada día, razón por la que un buen descanso es esencial para dar el máximo la jornada siguiente. Un principio básico que Llovera y la Fundación Estivill del Sueño han puesto en práctica en esta edición del Dakar.
El objetivo ha sido claro: optimizar su descanso y mejorar así su rendimiento deportivo. Para ello, la Fundación Estivill le preparó a Llovera un plan de sueño para afrontar la dura prueba y le dio un CPAP, un mecanismo terapéutico para suprimir las apneas. Antes de dormir, el piloto se ponía el aparato -como si fuera una mascarilla- y éste enviaba una presión continua a las vías aéreas para mantenerlas abiertas y evitar episodios de apnea. Es decir, el CPAP bombeaba aire bajo presión dentro de la vía respiratoria de los pulmones, manteniendo la tráquea abierta durante el sueño y anulando así las apneas.
Si bien es cierto que Llovera ya usó un CPAP en la edición 2016 del Dakar, en esta ocasión el aparato ha cambiado a mejor. Ahora es más ligero y compacto e incorpora una batería que le ha proporcionado un descanso de ocho horas -cuando las condiciones de la prueba así se lo han permitido-. De momento, este CPAP portátil es sólo un prototipo pero la Fundación Estivil ya ha trabajado con Airmedical y Armony by TBIOM para llevar a cabo esta innovación y tratar de ponerla a disposición de más personas que sufran apnea.
En esta edición del Dakar que acaba de terminar, Llovera ha finalizado en la 24ª posición en la categoría de camiones, su mejor resultado hasta la fecha. Parte de su éxito se debe, seguro, al cuidado de su sueño y a la mejoría en su descanso nocturno.
Porque el Dakar es mucho más que competición al volante. Es un terreno idóneo para poner a prueba la tecnología medicinal y comprobar sus efectos en los deportistas con el propósito de mejorar la salud de las personas.
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