
2020 fue un drama para todos. Pero en el motorsport lo fue especialmente para Marc Márquez. El seis veces campeón del mundo de MotoGP se lesionó en la primera prueba del Mundial, allá por julio en Jerez, y no volvió a la competición en todo el año. Y, de momento, Márquez desconoce si su regreso le permitirá estar en la parrila de salida de Catar, primera prueba del año, el próximo 28 de marzo.
La doble fractura en el húmero de su brazo derecho le suposo pasar en dos ocasiones por el quirófano en verano, pero su recuperación tuvo un revés en diciembre cuando tuvieron que operarle tras una infección en la nueva placa que le pusieron en el brazo. Una caída y recaída física y mental.
Márquez, sin fecha de regreso a MotoGP
Sin subirse a una moto en prácticamente un año, después de ese intento una semana después de la lesión y que derivó en una segunda fractura, Márquez trabaja sin descanso para volver a la competición. Regresar totalmente recuperado es su prioridad aunque sabe que hoy no puede marcarse una fecha concreta. Hay progresos, ha recobrado fuerza y masa muscular en el brazo derecho pero su vuelta solo dependerá del visto bueno de los médicos.
Paso a paso, sin prisas y sumando progresos. Este es ahora el campeonato que lucha el piloto de HRC, en el que él es el único rival a batir. Y en el que de él depende ganar esta carrera. Cuando Márquez confirme su regreso a MotoGP, es consciente de que su nivel no será el máximo. Al menos, las primeras semanas. En ese momento tendrá que trabajar para llegar a tener el mismo nivel que antes. Muy alto, por cierto.
Así, a pocas semanas de que se inicie la pretemporada en el circuito de Losail y a un mes de que arranque el Mundial 2021, la vuelta de el de Cervera deberá esperar. Deberá seguir trabajando en la rehabilitación, llenarse de paciencia, concentrarse mentalmente y poner todos sus esfuerzos en el Día D. El día en que vuelva a subirse a la moto. El día en que vuelva a ser Marc Márquez.