La temporada 2014 de Fórmula 1 quedó inaugurada con la celebración del Gran Premio de Australia. Los V6 Turbo, la nueva configuración aerodinámica y la incertidumbre que los nuevos cambios planteaban en la parrilla de salida fueron factores destacados tanto en el desarrollo de la carrera como tras su conclusión (especialmente por la desclasificación de Daniel Ricciardo).
La primera alegría de la campaña fue para Mercedes, y doble: Nico Rosberg venció con autoridad desde la salida y, entre los diez primeros clasificados -tras la exclusión de Ricciardo-, seis motores son germanos. Indicadores de que la escudería de Brackley inicia el año con paso firme y se coloca como el motorista a batir por sus rivales, Ferrari y Renault, pese a la decisión de retirar a Lewis Hamilton de la carrera por precaución y no dañar la fiabilidad del W05.
A diferencia de la temporada anterior, los neumáticos Pirelli han tenido un papel secundario en el fin de semana en Melbourne y su comportamiento ha sido ‘neutro’ en términos de no propiciar giros inesperados o drásticos cambios de estrategias entre los equipos. Para la prueba en Albert Park, la casa milanesa suministró el compuesto medio y blando, gomas que se ajustaron al asfalto australiano. El responsable de Pirelli Motorsport, Paul Hembery, señalaba su satisfacción con el comportamiento de los neumáticos: “En Melbourne, hemos estado muy contentos con la actuación de nuestros neumáticos en la primera carrera de una nueva era en la Fórmula 1. Mientras el descenso de la temperatura causaba inadvertidos problemas de graining en algunos neumáticos delanteros izquierdos, no fue particularmente severo y no afectó a la duración del stint. En la mayoría de casos, desapareció a medida que las vueltas pasaban”.
La tónica general en la parrilla de salida fue partir con el compuesto blando e ir a dos paradas en las 58 vueltas al Albert Park. Entre los pilotos que cruzaron la bandera a cuadros, únicamente Sergio Pérez finalizó con una estrategia de tres pit stops, situación ‘obligada’ tras un pinchazo en los primeros compases que no le dejó más opción que visitar la calle de boxes antes de lo previsto. En su primera parada, el piloto de Force India cambió su estrategia y pasó rápidamente a calzar un juego nuevo de medios, set con los que aguantó diez vueltas en pista. En sus dos siguientes pit stops (giro 11 y 32), Pérez optó por la alternancia respecto a la anterior decisión y su VJM07 volvió a calzar gomas blandas para así finalizar la carrera, finalmente, en la décima plaza. Igual que el de Guadalajara, Daniil Kvyat, Esteban Gutiérrez y Romain Grosjean decidieron montar un juego de blandos para su último stint, aunque el piloto de Lotus abandonó por problemas mecánicos en su E22.
Aunque la tendencia fue realizar dos pit stops, Adrian Sutil sorprendió con un único cambio de neumáticos en la carrera de Melbourne. El piloto de Sauber -uno de los que mejor ‘jugó’ con las estrategias en 2013 al probar tácticas diferentes a la general- solamente pasó en una ocasión por la calle de boxes y fue en la vuelta 35. En este giro, el alemán se conviritó en el piloto que más aguantó en pista con el compuesto blando de Pirelli y montó neumáticos medios con los que cruzó la recta de meta 23 giros después.
Entre aquellos que destacaron por probar una estrategia diferente a la tendencia de la parrilla, Gutiérrez y Sebastian Vettel se decantaron por iniciar la primera carrera del Mundial 2014 con el compuesto medio de Pirelli. El de Sauber tuvo mejor fortuna que el de Red Bull y completó la prueba sin complicaciones en su C33 aunque falto de ritmo para acabar en los puntos. No obstante, el accidente entre Felipe Massa y Kamui Kobayashi en la primera vuelta obligó al mexicano a entrar inmediatamente a boxes para cambiar gomas. Este giro en los hechos alteró la estrategia de Gutiérrez, quién pasó a completar las 58 vueltas con dos juegos blandos nuevos en sus dos siguientes pit stops.
A diferencia del mexicano, Vettel se enfrentó a una situación que no vivía desde el Gran Premio de Gran Bretaña 2013: la retirada. El tetracampeón sufrió problemas de potencia en su V6 Turbo que le llevaron al box de Red Bull para no volver a pista y así prevenir cualquier daño o problema de fiabilidad mayor en la unidad de Renault. Al retirarse en las primeras vueltas, el alemán no cambió neumáticos.
En la parte alta de la clasificación, Rosberg, Ricciardo y Kevin Magnussen -los tres que subieron al podio aunque el australiano quedó descalificado posteriormente- coincidieron en su primera parada: nuevo juego de blandos en la 12ª vuelta. En el segundo pit stop, el piloto de Red Bull fue el primero en volver a la calle de boxes, en el 36º giro, para calzar el compuesto medio, mismo neumático que una vuelta después montó el de McLaren y una posterior el alemán de Mercedes.
La carrera en Australia se vio alterada momentáneamente por la aparición del coche de seguridad durante un período de cuatro vueltas. Con la presencia del Safety Car en pista, Jenson Button aprovechó para realizar su primer pit stop y cambiar a un segundo juego de blandos, situación bien efectiva que le llevó de la décima a la cuarta plaza final al cruzar la bandera a cuadros.
En Pirelli quedaron satisfechos con el rendimiento y comportamiento de sus neumáticos en el primer Gran Premio de la temporada aunque únicamente una ligera situación de graining se destacó en el W05 de Rosberg. Para Malasia, próxima cita del calendario, la compañía italiana suministrará el compuesto duro y medio con el propósito de ser factor clave en la estrategia pero sin interrumpir de mayor grado en el desarrollo del fin de semana.
Tabla de Pirelli con los pit stops en Australia 2014