Altas temperaturas, humedad y asfalto abrasivo son tres características que describen el Gran Premio de Malasia, la segunda prueba del Mundial 2014 de Fórmula 1. No obstante, la prueba de esta edición tuvo también la presencia de la lluvia o, mejor dicho, del torrencial diluvio del sábado que obligó a posponer 50 minutos la calificación.
La carrera fue otra historia. Aunque se detectaron lluvias cercanas al circuito de Sepang, las 56 vueltas al trazado se disputaron en seco y siempre con Lewis Hamilton al frente. El británico logró su primera victoria del año, la segunda desde que pilota las flechas plateadas de Mercedes y la segunda del año para la escudería de Brackley. En el podio le acompañó, en el segundo lugar, su compañero Nico Rosberg, firmando así un doblete histórico: desde el GP de Italia de 1955 con Juan Manuel Fangio y Piero Taruffi la marca de la estrella no alcanzaba tal logro. Los chicos de Mercedes celebraron su doblete junto a Sebastian Vettel, quién destacó al concluir la carrera en la tercera posición con su RB10 demostrando que Red Bull ha recuperado terreno y se sitúan un escalón por debajo de las flechas plateadas.
Pocas sorpresas hubo en cuanto a las estrategias de los equipos y prácticamente todos apostaron por tres paradas para completar la carrera en Sepang. Todos excepto Nico Hulkenberg y Kamui Kobayashi. El de Force India y el de Caterham, con una buena gestión de los neumáticos, cruzaron la bandera a cuadros con dos pit stops en 56 vueltas. Además, el piloto japonés fue quién más aguantó en pista en su último stint con un total de 25 giros, ya que su última pasada por la calle de boxes fue en la vuelta 31 cuando cambió el juego de medios con los que inició la carrera por las gomas más duras que suministró la marca milanesa en Malasia. La estrategia de Kobayashi y Caterham además de su buen rendimiento al volante del CT05 le permitieron finalizar 13º y situar a su escudería en la décima plaza del Mundial de Constructores.
Por su parte, el segundo y último pit stop de Hulkenberg fue en la 34ª vuelta también para calzar el neumático duro y concluir con ellos la carrera malaya. El alemán realizó los dos primeros stint con el compuesto medio de Pirelli para pasar al neumático duro en la última parte de la prueba. El piloto de Force India ya demostró en 2013 que sabe sacarle provecho y rendimiento a las gomas italianas por muy complicadas que sean las condiciones de la pista o del propio neumático. En esta ocasión, el germano no defraudó y fue el último en realizar su primer pit stop, en la vuelta 16, estrategia -unido a su pilotaje- que le llevó a la quinta posición final.
De los pilotos que fueron a tres paradas, Jules Bianchi fue el primero en parar aunque se vio obligado a ello después del toque que sufrió en la primera vuelta, igual que Jean-Eric Vergne y Kimi Raikkonen en el segundo giro. Más allá de los contratiempos y sí siguiendo el guión establecido, Daniil Kvyat, Max Chilton y Esteban Gutiérrez llegaron a boxes en el décimo giro y los tres optaron por calzar un juego nuevo de medios para su segundo stint. El piloto de Toro Rosso fue el que menos aguantó en pista con este juego y regresó al pit-lane doce giros más tarde para montar el neumático duro de Pirelli, estrategia que siguió Gutiérrez una vuelta más tarde. El mexicano no pudo finalizar la prueba y, de este particular trío, Kvyat cruzó la bandera a cuadros con gomas medias y Chilton con el neumático duro que había calzado en el 41º giro a Sepang.
La estrategia de los tres primeros clasificados -Lewis Hamilton, Nico Rosberg y Sebastian Vettel- fue exactamente la misma: tres paradas y mismo juego de neumáticos en sus stint. El de Red Bull se adelantó a sus compañeros de podio y pasó por el pit-lane en la vuelta 13 para calzar un juego nuevo de medios, misma acción que completaron el alemán y el británico de Mercedes uno y dos giros después respectivamente. En las dos paradas siguientes, la situación fue idéntica: Vettel abriendo el camino a boxes y Rosberg y Hamilton siguiéndole una y dos vueltas más tarde. Los tres se reservaron el neumático duro para el stint final, que montaron entre las siete y cinco últimas vueltas de la carrera.
Aunque la prueba arrancó con todos los monoplazas calzando el compuesto medio de Pirelli, en los stint se tomaron decisiones diferentes. Así, por ejemplo, hubo quiénes apostaron por la goma dura en su segundo pit stop como fue el caso de Fernando Alonso, Hulkenberg, Kvyat, Raikkonen, Kobayashi, Gutiérrez y Adrian Sutil. Más allá, Vergne y Bianchi prefirieron darle uso al neumático duro lo antes posible y ambos lo calzaron en su primera parada, incluso el alemán de Sauber optó por otro juego nuevo en su segundo pase por la calle de boxes.
Respecto al comportamiento de los neumáticos en Malasia, el responsable de Pirelli Motorsport, Paul Hembery, señala que, a pesar de las duras condiciones existentes siempre en la pista de Sepang, los compuestos italianos tuvieron un óptimo rendimiento sin sufrir degradación: «Fue una carrera dura, con temperaturas de pista de 46ºC en la salida y con la superficie más abrasiva de las que visitamos en todo el año. A pesar de ello, los neumáticos mostraron un equilibrio de rendimiento que permitió una lucha ajustada por el liderato. No hubo blistering ni degradación y, mientras que los pilotos tuvieron que controlar la degradación térmica, una carrera a tres paradas está según los requerimientos que el deporte le ha pedido proveer a Pirelli», señalaba el británico en el comunicado de la compañía milanesa.
Para el próximo Gran Premio, Bahréin este fin de semana, Pirelli suministrará el compuesto blando y medio que rodarán en la noche de Sakhir ya que la prueba será nocturna en conmemoración al décimo aniversario de la cita en el calendario de la Fórmula 1.