Visitar Hungaroring

Viajar es conocer nuevos lugares y costumbres. Pero para mí, y si estás leyendo esto seguro que para ti también, es buscar en Google Maps el circuito más cercano al destino elegido. Si vas a Milán, tienes Monza; si vuelas a Frankfurt, estarás muy cerca de Nürburgring. Y si viajas a Budapest, te toca visitar Hungaroring a solo 20 km del centro de la ciudad.

El trazado húngaro ofrece visitas guiadas en grupo a lo largo del año para que puedas ver de cerca la pista, pisar el Pit-Lane, visitar Dirección de Carrera, subir al podio o recorrer el Parque de las Estatuas con los bustos de los campeones de la Fórmula 1. ¿Quieres saber cómo reservar, cómo llegar y qué vivirás en las dos horas de visita? ¡Sigue leyendo y toma nota!

¿Cómo reservar y visitar Hungaroring?

Antes que nada debes escribir un email a visit@hungaroring.hu, especificar una franja de días en los que te gustaría hacer la visita y mencionar cuántos seréis. Por ejemplo, nosotros fuimos a Budapest del 22 al 26 de agosto y, en nuestro email, comentamos que éramos dos adultos con disponibilidad entre el 23 y el 25 de agosto. Aunque no se llevaron la vuelta rápida en responder (más bien tuvimos que volverles a escribir y aún así esperar un par de semanas) la fecha que nos dieron fue el 23 de agosto. O lo coges o lo dejas. Así que lo cojimos.

Confirmamos nuestra asistencia y en el siguiente email ya nos detallaron toda la información; hora, punto de encuentro y precio. Te dan la opción de pagar en Euros o en Florines (la moneda húngara): 10 € o 3.600 HUF por adulto. Si viajas con Florines, te recomiendo que pagues con ellos ya que, al hacer el cambio, 3600 HUF eran unos 8 € (aunque consulta siempre su valor porque puede cambiar).

¿Cómo llegar?

Si bien es cierto que Hungaroring está a poco más de 20 km del centro de Budapest, llegar en transporte público requiere de tiempo y paciencia. No por la distancia sino por los cambios de transporte y la poca información disponible de los horarios. Nosotros intentamos llegar en transporte público. Y digo intentamos porque, en el último tramo, nos vimos obligados a coger un taxi.

Si optas por transporte público, sí o sí tienes que llegar a la estación «Budapest Újpest-Városkapu XIII kerület«. Allí coges el autobús número 321 y en una media hora llegas a Hungaroring. Los horarios los puedes consultar aquí pero no te fíes. Aunque nosotros los consultamos la noche anterior y la misma mañana antes de salir del apartamento, cuando llegamos a la estación (después de coger metro y tren) el horario era totalmente diferente al que salía en la web. ¡Pasaba una hora más tarde! Y eso que en Internet marcaba 2 salidas en esa misma franja horaria…Total, que nos era imposible llegar a tiempo y pedimos un taxi.

Para el taxi lo mejor es que te descargues la aplicación Bolt, te registres, actives el GPS, marques el lugar de destino y en poco minutos estarás subido en él. El viaje dura apenas 20 minutos y nos costó 9.200 HUF, unos 23 €. Sí, es la opción cara pero la única fiable en ese momento…

Así es visitar Hungaroring

El tour tiene tres partes bien diferenciadas: visita al vial, al Pit-Lane y a las instalaciones, y al Parque de las Estatuas. En total, aproximadamente dos horas para conocer y pisar la historia del circuito húngaro por excelencia.

El punto de encuentro es la entrada principal al circuito. La visita empieza después de pasar por las oficinas y pagar el tour. Mientras esperas tu turno aprovecha para ver los carteles históricos de los diferentes Grandes Premios, colgados en las paredes.

¿Ya habéis pagado todos? Entonces es momento de subirte al coche y acercarte a una de las curvas del trazado. Pero, espera. ¿en qué coche? Ah, ¡que el circuito cuenta con diferentes vehículos para llevar a todo el grupo! Pues no, lo siento. Y aquí viene la ‘particularidad’ o, lo que a mí me pareció, poca previsión del tour. Cada uno se sube a su coche privado y sigue a la camioneta del circuito. «¿Cómo? ¡Pero si has dicho que llegaste en taxi!». Exacto. Los que sí habían llegado en su coche a Hungaroring tuvieron que ofrecerse, al menos el día que nosotros fuimos, para montar a los que no teníamos coche… Raro, ¿verdad? ¡Ya te digo! Total, que internacionalizamos aún más la visita subiéndonos al coche de tres amigos de República Checa… Y ahora sí, con anécdota incluida, ¡empezamos la visita!

El trazado de cerca

Estar a pocos metros de la pista es de aquellas sensaciones únicas para todo aficionado al mundo del motor. En Hungaroring no pisarás el asfalto pero sí te llevarán a la que fue una de las primeras curvas del circuito y descubrirás cómo se gestó la creación del primer gran circuito húngaro, cómo llegó la Fórmula 1 a Budapest y el papel clave que jugó Bernie Ecclestone en todo ello. De aquí, un par de paradas más a lo largo del trazado para ponerte los dientes largos de lo mucho que te gustaría saltar a la pista y ver si todavía quedan virutas de goma o alguna marca de adelantamiento o pasada de frenada.

Un vistazo al Pit-Lane

El tour en coche sigue hasta el Pit-Lane y lo que, durante el Gran Premio, se convierte en el paddock. Si bien la pista no la puedes pisar, al Pit-Lane sí podrás pasar. Primero cruzarás el box de la FIA y ante ti se abrirá la calle de boxes. Échale creatividad e imagina que estás en fin de semana de GP y tienes a los monoplazas de F1 pasando delante de tus ojos. Algo curioso aquí es el mobiliario del box de la FIA, algo anticuado, con mesas y sillas de madera demasiado vintage para tener el sello FIA…

Dirección de carrera y el podio

Sin duda este es uno de los platos fuertes: entrar en la sala de Dirección de carrera y subir al podio. La visita a Dirección de carrera la encontramos muy interesante gracias a la intervención del propio director de carrera de Hungaroring y a las curiosidades y anécdotas que fuimos conociendo. No solo del propio trazado sino de algunos de los momentos más memorables de las últimas carreras aquí disputadas, como por ejemplo cómo actuaron tras el accidente de Valtteri Bottas en 2021 cuando, en la salida, se llevó por delante a los dos Red Bull.

Pero, ¿lo captan todo las cámaras del circuito? ¡Y tanto! Y muestra de ello son los diferentes fragmentos de vídeos que te enseñarán para que compruebes que no se les escapa nada. Desde animales que se cuelan en la pista hasta incidentes aparatosos y otros de más graciosos. Tendrás unos 10-15 minutos de ternura, sorpresa y alguna que otra risa.

¿Y qué me dices de hacerte una foto en el podio de Hungaroring? ¡Misión cumplida! Desde lo más alto tendrás una buena panorámica del Pit-Lane y de la recta de meta. Elige tu posición en el podio y llévate un buen recuerdo de cómo ha sido visitar Hungaroring.

Un paseo por El Parque de las Estatuas

La última parada es El Parque de las Estatuas, ubicado en la entrada principal al circuito. Ya por tu cuenta, se trata de un pequeño parque con diferentes bustos de los hombres ilustres que han hecho historia en Hungaroring y en la Fórmula 1. Un recorrido que te pondrá cara a cara con los bustos de los campeones del mundo de la máxima competición. Algunos más logrados que otros, como suele ocurrir a menudo en los museos de cera.

Tómate tu tiempo y acaba de disfrutar y visitar Hungaroring. Incluso Ecclestone tiene su propio busto en una ubicación privilegiada: presidiendo la entrada al parque junto a un monoplaza hecho de acero y el busto de una de las máximas autoridades húngaras que ayudó a traer la F1 a Hungría.

Y hasta aquí, así será visitar Hungaroring. Una mañana para descubrir un nuevo circuito mundialista y adentrarte en su historia.

¿Ya has planeado tu viaje a Budapest? ¿Te animas a conocer el circuito húngaro y a compartir tu experiencia? ¿Tienes alguna pregunta? Te leo en los comentarios 🙂

2 comentarios en «Cómo visitar Hungaroring desde Budapest»

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